Beneficios de la Moringa en personas con diabetes

Componentes activos en la Moringa utilizados para el tratamiento de la diabetes. 

Esta planta contiene una serie de componentes activos como vitaminas, minerales, aminoácidos y otros nutrientes, que la hacen ideal para su utilización como tratamiento contra la diabetes. 

Vitamina D: Recientemente investigadores en Londres han reportado que esta vitamina es esencial para que ciertas células ubicadas en el páncreas sean capaces de secretar insulina debidamente. Los estudios han revelado que las personas con deficiencia de vitamina D experimentaron el peor manejo de la glucosa en la sangre y que estas eran más propensas a desarrollar diabetes. 

Vitamina A: Como antioxidante ayuda a convertir beta caroteno de manera eficiente lo que no es posible en personas con hiperglucemia y reduce el riesgo de ceguera en diabéticos. También apoya el proceso de cicatrización.

Vitamina B12: La deficiencia de esta vitamina es una de las posibles causas para explicar la neuropatía. La neuropatía periférica es la más común entre los pacientes diabéticos ya que los niveles elevados de glucosa en la sangre durante un largo tiempo degradan los nervios. Los nervios periféricos son los que se encargan de enviar información hasta el cerebro y la médula espinal. Esta neuropatía provoca el entumecimiento y hormigueo en las extremidades y está asociada con las úlceras y heridas que tardan demasiado en cicatrizar y por lo tanto están expuestas a bacterias causantes de infecciones. 

Vitamina C: Favorece la prevención de cataratas, una complicación que puede ser desarrollada por pacientes diabéticos. Ayuda contra distintos tipos de infecciones comunes entre diabéticos como las de vejiga, piel y úlceras. Es también un antioxidante que protege a las células de los radicales libres, los cuales perjudican excesivamente a estos pacientes y la deficiencia de esta vitamina ha sido asociada con la niveles más altos de glucosa en la sangre. 

Vitamina E: Reduce en gran manera los daños vasculares que van de la mano con esta condición. Diferentes estudios científicos concluyen que esta vitamina ayuda a reducir las necesidades de insulina del cuerpo. El desequilibrio en la glucosa de la sangre de los pacientes diabéticos provoca un aumento en la oxidación de las células debido a la alta concentración de radicales libres y estas se ven severamente afectadas por las lesiones resultado de dicha oxidación. 

Magnesio: Ayuda en la regulación de los niveles de glucosa en la sangre ya 

que este mineral es capaz de asistir en la digestión de azúcar, grasas y almidones y es requisito para la producción y acción de la insulina en el cuerpo.

Complejo B: Este complejo vitamínico siempre se ha reconocido por sus beneficios para el sistema nervioso y su aportación a la producción de energía, lo que es un factor muy importante, considerando que la fatiga es una de las principales quejas de los pacientes diabéticos.  Las vitaminas de este complejo son esenciales para el tratamiento de esta enfermedad ya que en conjunto, ayudan a metabolizar las grasas y proteínas convirtiéndolas directamente en energía y descomponen los carbohidratos en glucosa.  

Vitamina K: Incrementa la sensibilidad de la insulina en el cuerpo por lo que reduce el desarrollo de la resistencia a esta. Esto facilita que la glucosa pueda llegar a las células desde el torrente sanguíneo. Por lo tanto, significa que podría utilizarse como parte del método preventivo o de tratamiento. 

Calcio: Las personas diabéticas tienen mucho más probabilidad de perder el calcio en su cuerpo, por tal razón es recomendable que utilicen fuentes externas de este mineral que puedan suplir las demandas de su organismo.

Cromo: Se ha comprobado que este mineral es un factor esencial para la secreción y función de la insulina, sin este la insulina simplemente no trabajaría. Esto se debe a que la función principal del cromo es convertir los 

carbohidratos en glucosa y evitar que las grasas se conviertan en azúcar. 

Cobre: Posee propiedades anti infecciosas lo que ayuda a personas con úlceras u otras lesiones en la piel y tienen beneficios para el sistema nervioso, uno de los más afectados por esta condición. 

Manganeso: Una de las funciones que cumple este mineral es mantener los niveles de glucosa en la sangre en un rango normal, por lo que es beneficioso tanto para diabéticos como para personas con hipoglucemia. El manganeso también es clave para lograr la absorción de otras vitaminas como la E, C y B, que son muy útiles en este tratamiento. 

Molibdeno: Aunque muy poco conocido, el molibdeno juega un papel importante en el mantenimiento de niveles normales de glucosa en la sangre.También ayuda en la metabolización de las grasas y contribuye a que las células funcionen correctamente. 

Fósforo: Como parte del tejido nervioso, interviene para asegurar su funcionamiento adecuado y ayuda a mantener la energía sexual, la cual se ve seriamente deteriorada por la diabetes. 

Selenio: Esencial para mantener al páncreas funcionando saludablemente. También actúa como antioxidante dentro de las células y al combinarse con vitamina E, ayuda a reducir los niveles de glucosa en la sangre y los riesgos de sufrir complicaciones en los riñones como en los vasos sanguíneos. 

Azufre: Es vital para el funcionamiento de la insulina ya que esta consiste de dos cadenas de aminoácidos que son conectadas por este mineral, por lo tanto, sin este la insulina no fuera capaz de realizar su trabajo. 

Además de esto, contiene una serie de aminoácidos que contribuyen a la salud en general del paciente diabético como la glicina, lisina, leucina, cisteina, arginina, valina, prolina y glutamina. Algunos de los beneficios de estos aminoácidos incluyen: 

- Mejora problemas como la impotencia y la frigidez.

- Ayuda a controlar los niveles de insulina y a su vez de glucosa en la sangre.

- Reduce el efecto dañino que provoca la glucemia en los ojos.

- Asiste en la curación de tejidos dañados.

- Capacidad de almacenar glucógeno, lo que libera la glucosa para su utilización en la producción de energía.

- Funciona como antioxidante.

- Prevención,tratamiento y disminución de la severidad de la diabetes. 

- Excelente en el tratamiento de la neuropatía diabética. 

Ya hemos visto  la efectividad de la Moringa en el uso para el tratamiento y prevención de la diabetes. Esta es una enfermedad crónica que puede causar la muerte por enfermedades cardíacas, amputaciones por severas infecciones y putrefacción de úlceras maltratadas, deterioro grave de la visión con alta posibilidad de terminar en la ceguera, es una de las principales causas de la insuficiencia renal, lo que lleva a hasta un 20% de diabéticos a la muerte, y es causante de la neuropatía diabética, la que afecta al menos a un 50% de la población que sufre de esta enfermedad. 

Actualmente existen 347 millones de personas en el mundo que han sido diagnosticados con diabetes. En el año 2004, 3.4 millones de personas murieron por complicaciones provocadas por esta enfermedad, donde un 55% de estas bajas se le atribuyen a mujeres. La Organización Mundial de la Salud (OMS) prevé que esta cifra se duplicará entre el 2005 y el 2030. 

Es importante que la gente se oriente y forme parte de un proceso de concienciación  que los motive a ajustar sus estilos de vida y a acudir a suplementos preventivos y terapéuticos como lo es la Moringa. No es necesario formar parte de estas cifras y estadísticas que lo que realmente reflejan es la falta de conocimiento y la dejadez de las personas hacia su bienestar y salud. Es posible vivir una vida plena y longeva, libre de diabetes y otras enfermedades crónicas si tan solo se sitúa a la salud como una prioridad. ¡Libérate de la diabetes, usa Moringa!